A casi dos meses de iniciar su gestión los presidentes municipales de casi todos los ayuntamientos siguen con la misma cantaleta: que les dejaron su municipio endeudado, con recursos etiquetados y con proyectos comprometidos que ellos nos pidieron.

Lo que no han medido es que ese discurso funciona sólo los primeros 30 días de gestión, pero seguir con lo mismo a más de 50 y no hacer ninguna acción relevante ni mucho menos tener alguna estrategia por lo menos en comunicación, es un boomerang que tarde o temprano les regresará.

Lo que es cierto es que lo poco que han hecho en estos días es solo una clara muestra de la improvisación, las ocurrencias y la baja calidad con la que buscan trabajar y dejar huella. Las lamentaciones a estas alturas están de más, pues si para eso querían ser presidentes, mejor no hubieran hecho campaña ni hubieran pedido el respaldo de la gente.

La lista es larga….

Uno de los casos donde es más evidente que empieza a descomponerse la situación de inseguridad que vive la gente es quizá Tlaxco, donde por ahorrarse unos cuantos pesos, el alcalde Armando Flores no ha podido poner en marcha su C2 que a estas alturas sólo sirve de florero.

Lo mismo pasa en Tlaltelulco y otros municipios del sur, donde un grupo de “pseudo” periodistas chantajistas y pasquineros tiene atados de pies y manos a los alcaldes y no pueden hacer nada si antes no cuentan con el visto bueno de estos vende espejitos.

¿Con estos amigos para qué quiere uno enemigos?

Muertos vivientes…

En esto de la temporada de Día de Muertos, el muerto viviente es el PRI y su dirigente estatal, Noé Rodríguez Roldán, pues según nos dicen, está más preocupado en agradar y llenarle el ojo a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y en descargar su furia en contra de la actual diputada local, Blanca Águila Lima, que en verdaderamente fortalecer a su partido.

No lo cuente en voz alta, pero es un secreto a voces que, hábil y convenenciero como siempre ha sido, el todavía líder del tricolor tiene la tarea encomendada de fungir como Caballo de Troya y destruir lo poco que queda del ex partidazo.

Es por ello que, en próximos días, nos dicen, la lucha interna arreciará en contra del grupo de Águila Lima y del diputado federal, Mariano González Aguirre. Lo que no han considerado es que quien más pierde es el partido, pues la estructura de la también líder sindical del sector salud es un bastión que cualquier instituto político quisiera tener entre sus filas. ¡Aguas!